No nací
siendo una Licenciada en Comunicación Social depresiva, solitaria y adicta a
las series norteamericanas, que sueña con ser periodista y vivir en Nueva
York.
Mi historia
comienza cuando una mujer neurótica se casó con un hombre alcohólico.
Llegué al
mundo un 20 de enero, capricorniana. La astrología me define como ambiciosa, melancólica,
racional y calculadora, casi maquiavélica. Las personas de mi signo, en teoría,
son perseverantes y exitosas. La realidad dice que mis ambiciones son muchas,
mis sueños son grandes, pero me falta tenacidad. Tengo baja tolerancia para el
fracaso. Caigo en un pozo depresivo cada vez que fallo, lo cual ocurre seguido.
La perseverancia no me caracteriza.
Nacida en
1984, pertenezco a la generación “millennial”, también llamada “Generación Y” o
“Generación Peter Pan”. De acuerdo con los sociólogos, los millennials se
caracterizan, principalmente, por el narcisismo: nos gustan las selfies y
compartir nuestros problemas personales en los medios sociales.
Vivimos una
adolescencia prolongada. Los ritos de la edad adulta, como el matrimonio y la
paternidad, son pospuestos. Yo soy un ejemplo extremo de ello. Todavía vivo con mi madre, sin lograr la
independencia económica, aunque tal hecho me avergüence.
Las
generaciones anteriores eran capaces de permanecer en un mismo puesto durante
décadas, sin importar lo infelices que fueran.
Los millennials somos más selectivos a la hora de elegir un trabajo, y
priorizamos la calidad de vida, el realizar lo que nos gusta, por sobre un
empleo estable. No puedo negarlo.
Rechacé varios empleos porque las condiciones me parecieron inaceptables.
Pecamos de
algo que en USA se llama “entitlement”. Significa creer que merecemos todo lo
que deseamos, solo por existir. Sentimos que nos tienen que proveer de aquello
que deseamos.
No es culpa
nuestra. Las personas narcisistas y con sentido de entitlement no nacen, se
hacen. La mayoría de los millenials fueron criados por miembros de la Generacion
X, generación que fue criada de manera en extremo estricta y autoritaria, con
una enorme presión. Los padres X intentaron educar a sus hijos de la manera
opuesta, para evitar que estos sufran lo que ellos mismos padecieron de
pequeños.
Entonces,
los millenials somos la generación del “trofeo por participar”. Nos educaron
con la idea de que todos merecemos un premio, solo por intentarlo. Nos dijeron de
pequeños que todos somos ganadores, todos somos especiales. Tal concepto creó
una camada de jóvenes que no tolera perder. La realidad es que no todos podemos
ser estrellas. Fracasar es una parte natural de la vida, una parte que los
millennials no aceptamos.
Hay otro
factor que marcó mi personalidad y dio forma a mi vida, para bien o para mal.
Cargo en mi
espalda una pesada cruz. Es la forma en que Dios me puso a prueba, y el gran desafió
que dio a mi madre.
Nací con
Síndrome de Turner.
Es una falla
genética, que consiste en la ausencia de parte de unos cromosomas.
Fui
diagnosticada a los siete años. Mi anormal baja estatura delató que existía un
problema con mi cuerpo.
Durante diez
años, necesite dolorosas inyecciones diarias de hormonas de crecimiento para
alcanzar una estatura aceptable. Llegué a medir un metro cincuenta y tres. Por
ser la más baja de mi clase, mis compañeros de colegio nunca me respetaron.
Otros signos
visibles del síndrome son mi cuello anormalmente corto, dientes apiñados (que
corregí a los dieciocho años tras siete de ortodoncia) y mi piel seca e
invadida de espantosos lunares, los cuales afloraron cuando cumplí nueve años.
Mi antiestética apariencia me convirtió en víctima constante del bullyng,
generó el rechazo del único hombre que me importó en mi vida, y provocó que no me contrataran para varios empleos que
solicité. Nunca pude trabajar de promotora, vendedora en una boutique
importante o recepcionista, empleos reservados exclusivamente para mujeres
bonitas y altas.
Además, el
síndrome causó que sufriera de hipotiroidismo, generando cansancio crónico y
sobrepeso.
El síndrome
también generó que mis ovarios fueran deficientes. Necesito, de por vida,
seguir un tratamiento de reemplazo hormonal. Tal defecto causa desarrollo tardío
e infertilidad. Si alguna vez pongo mi vida en orden y decido tener un hijo,
tendré que gastar una obscena cantidad de dinero en in-vitro para quedar
embarazada.
Toda mi vida
me sentí anormal, dañada. Me sentí como la pieza de un puzzle que no encaja en
ninguna parte.
No ayudó
que, durante la primaria y la secundaria, fui víctima constante del bullying.
Mis compañeros insultaban, con dureza, mi aspecto continuamente.
Para colmo,
mi madre siempre me sobreprotegió, tratándome como una discapacitada.
La verdad es
que mi síndrome no convierte a quien lo sufre en alguien diferente al resto de
las mujeres.
Mis genes
causaron mis problemas de salud, pero mi vida anormal se explica por el
profundo daño psicológico ocasionado por mi madre, por el hombre que rompió mi
corazón y, sobretodo, por mis compañeros de colegio. El bullying deja cicatrices
en tu alma que no son fáciles de borrar. El perjuicio que me causaron no pudo
ser reparado porque nunca tuve una psicóloga competente.
Diversos
factores me convirtieron en quien soy hoy.
Soy producto
de mi historia, y viceversa.
Puede que seamos nuestra historia, como lo dices...pero esas circunstancias tampoco nos atan como si fuese una camisa de fuerza: somos nuestra historia, nuestro presente y nuestro futuro...futuro que no está escrito. Porque podemos pasar por arriba de las barreras que nos imponen y crear nuestro propio camino.
ResponderEliminarCierto es que hay aspectos que no podemos corregir...pero sí podemos escribir nuestro propio libro en base a ellos. Y siempre esperamos un mejor mañana...piénsalo.
Saludos afectuosos, de corazón.
TE RE ENTIENDO LLEGUE A BLOG POR LA PAGINA DE FACE MUJERES TURNER ADEMAS TENGO PIE BOT BILATERAL Y PROBLEMAS NEURO LEVES IMAGINATE DE MEDICO EN MEDICO VOY A REHABILITACION EN ESTE MOMENTO TRABAJO 4 HORAS EN UN HOSPITAL PERO NO ES FACIL SE DEL ACOSO ESCOLAR PERO AFERRATE A ALGO Q HAGA SENTIR LIBRE YOAFERRE A LA FE AL BAILE Y AL CANTO ESTUDIO PROFESORADO DE HISTORIA VOLVE A ALGUNA ACTIDAD DE GRUPO Q TE HAGA SENTIR ALEGRE Y LIBRE SE PUEDE ANIMO FUERZA NO DECAIGAS DEJA EL TELE Y SALI YA SOMOS ADULTOS O SEMI JAJA ANDO BUSCANDO UNA NUEVA MEJOR AMIGA TAMBIEN MIS AMIGAS PASO ALGUNAS VIVENCIAS PARECIDAS Y PEORES Y MEJORES BESOS
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